hispanvs ars memoriæ
Tesoro de la memoria y del entendimiento y arte facil y breue para toda sabiduría (1658)
El licenciado Miguel de Vargas fue un discípulo de Núñez Delgadillo. Con este texto buscó dar continuidad y mayor difusión a las ideas de su maestro y, de hecho, su obra va en la misma línea —con el mismo fin— que los escritos de su mentor.
Nuestro autor, sin embargo, se muestra más cercano al clásico arte de la memoria. Esto lo vemos, no solamente en la aplicación del tradicional método de los lugares para la memorización de los diversos términos (con los que luego se desarrolla el juego de combinatoria luliana), sino principalmente en el uso de las images agentes, ausentes, o muy sutiles, en los textos de su maestro.
La parte final del libro es como un concentrado del arte de la memoria; resulta valioso porque se hace patente está escrito desde la experiencia, no como simple repetición de algo que se ha leído pero no practicado.
Cabe destacar también que aquí el Ars de Ramón Llull se presenta tan solo como una técnica combinatoria, alejado de connotaciones místicas; es entonces cuando mejor casa con el viejo sistema de lugares e imágenes, resultando muy fácil interpretar ambas cuestiones como dos procedimientos de un mismo Arte.
El nombre de Miguel de Vargas surge habitualmente en los estudios dedicados a Agustín Núñez Delgadillo, pero no tengo referencias de ningún trabajo centrado en este autor o en esta obra.
Aparece citado en la bibliografía de:
RODRÍGUEZ DE LA FLOR, Fernando. Teatro de la memoria: Siete ensayos sobre mnemotecnia española de los siglos XVII y XVIII. Valladolid: Consejería de Educación y Cultura, 1996. ISBN: 84-7846-599-5.
Y si los puntos de la diuision fueren metafisicos, ò alguno dellos, en que no interuengan imagenes corporales, avràse de aplicar à las figuras de las Historias, cõ algunas acciones pungentes, ò rediculas, que son las que mas despiertan la memoria